San Juan

La exposición digital y sus efectos: voces sanjuaninas tras la confesión de Marti Benza

Tras la reveladora confesión de Marti Benza en "Soñé que volaba", referentes locales como Haru, El Yarco y Candela Saires comparten cómo manejan la presión de vivir bajo la lupa, destacando la importancia de la autenticidad y el autocuidado en un entorno donde la fama puede ser tanto un desafío como una oportunidad.

17 de Abril de 2025
La exposición digital y sus efectos: voces sanjuaninas tras la confesión de Marti Benza
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La reciente confesión de la influencer Marti Benza en el programa "Soñé que volaba" de Olga TV, donde reveló su lucha diaria con la ansiedad y los ataques de pánico, ha resonado profundamente en la comunidad de creadores de contenido. Benza compartió que la exposición pública ha intensificado su malestar, llevándola a sentirse constantemente juzgada y paralizada por la presión social.

 

En San Juan, figuras como Haru, El Yarco y Candela Saires han compartido experiencias similares, destacando cómo la fama puede generar ansiedad y la necesidad de establecer límites saludables.

El Yarco y la cara menos visible de la fama: ansiedad, exposición y aprendizaje

Mauri Nozica, más conocido como El Yarco, es una de las figuras más destacadas del ámbito digital en San Juan. Su carisma y creatividad le han valido una base de seguidores fieles, pero también lo han enfrentado con los desafíos de la exposición pública. En una charla honesta, el creador compartió con Como! cómo maneja la atención constante y cómo esta afecta su bienestar emocional.

“La invasión de privacidad es lo que más me molesta”


Para Mauri, uno de los aspectos más invasivos de la fama es la falta de privacidad. "Fui a tomar un café, todo bien, y cuando salgo, un chabón que estaba enfrente mío me grababa y sacaba fotos. Después lo subió a su historia. Me pareció re invasivo. La gente se cree con el permiso o el derecho de grabarte y subirte", relató.

Este tipo de situaciones no son aisladas y se repiten en distintos contextos, desde ferias hasta shows en vivo. "Si estoy en un lugar con mucha gente, alguien quiere una foto, otro también, y me termina dando ansiedad social. Lo mismo cuando salgo a saludar en los shows", explicó.

Ansiedad y autocuidado


Para manejar estas emociones, Mauri ha encontrado en la meditación una herramienta clave. "Hago meditación si estoy ansioso. Trato de no ir a lugares tan concurridos, y si me siento muy observado, prefiero evitar ciertos espacios", confesó. Aunque no sufre ataques de pánico, admite que las situaciones de exposición lo hacen sentir agobiado y angustiado.

Además, describe cómo su rutina diaria puede verse afectada por la atención constante. "A veces tengo que hacer un trámite rápido o quiero cortarme el pelo, y no quiero pararme en ningún lado ni que me pidan que hagamos una historia o un video", añadió.

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Una fama inesperada y el “juego” de las redes sociales
Mauri asegura que nunca buscó intencionalmente la notoriedad, pero aprendió a lidiar con ella. "Lo mío fue un poco sin querer. Hay personas que lo buscan, pero hay que estar abierto al hate, a recibir malas críticas y a que la gente te juzgue hagas lo que hagas. Siempre te van a encontrar el pelo al huevo", reflexionó.

Para Mauri, este es el "juego" de las redes sociales, especialmente en un lugar como San Juan, donde las interacciones son más personales. Su consejo es claro: "Hay que prepararse para eso, entenderlo y adaptarse."

El equilibrio entre lo público y lo personal


A pesar de los desafíos, Mauri encuentra maneras de balancear su vida pública y privada, priorizando su bienestar mental y emocional. Su relato ofrece una visión sincera de los costos de la fama, pero también deja en claro que es posible aprender a convivir con ella sin perder la esencia personal.

En un contexto donde la exposición se ha convertido en parte del día a día para muchos creadores, El Yarco destaca por su autenticidad y su compromiso con cuidar su salud mental. Una lección que, sin dudas, resuena con quienes también buscan navegar las complejidades del mundo digital.

 

Candela Saires: “Aprendí que ser auténtica reduce la ansiedad”

Candela Saires, creadora de contenido sanjuanina, ha conquistado una amplia audiencia gracias a su carisma y autenticidad. Sin embargo, llegar a ese punto no fue fácil. En una charla íntima, compartió cómo enfrentó las expectativas del público, la ansiedad y el desafío de mantener una conexión real con sus seguidores.

El desafío de ser auténtica


“Creo que al principio todos nos ponemos una personalidad aparte, fingimos ser otra cosa para gustarle a todos porque queremos ser aceptados”, confesó. Sin embargo, con el tiempo entendió que no podía agradar a todo el mundo. “Me daba ansiedad ser otra persona. Cuando empecé a ser yo misma, hablando de mi religión o de lo que realmente pienso, descubrí que algunas personas pueden odiarte por eso, pero otras te aman. Eso me generaba mucha más paz.”

Para Candela, este cambio significó no solo ser auténtica, sino también aprender a lidiar con el rechazo. “El que quiera dejar de seguirme porque hablo de mi religión es su problema. Yo ya no me siento cómoda en un papel público que no soy yo.”

 

Un consejo para quienes empiezan


Candela tiene un mensaje claro para quienes desean incursionar en la creación de contenido: “Hagan las cosas desde un lado inocente. A mí me sirvió conectar con esa inocencia, subir algo que me divirtiera sin pensar en si alguien se iba a burlar. Cuando entendés que podés llegar a un público sano mostrándote como sos, reducís muchísimo la ansiedad.”

Además, destacó la importancia de encontrar alegría en el proceso: “Lo subís, si lo quieren compartir, ya está. Vos tenés que disfrutarlo, porque ese disfrute se transmite.”

 

 

Haru, el creador de contenido que reflexiona sobre la exposición pública y su impacto en la vida personal

 

El costo de la visibilidad

Para Haru, ser un creador de contenido reconocido no solo es una elección consciente, sino también un proceso que, con el tiempo, se convierte en algo difícil de manejar. "Uno busca que lo admiren, pero no cuenta con que lo admiren o que te digan algo antes de que hagas nada", reflexiona. Esta dualidad entre acción y reacción se transforma en un desafío cuando el reconocimiento escapa de su control.

"Una vez que te das cuenta de que escapa de tu poder, sentís una falta de poder. Te das cuenta de que nunca tuviste ese poder", explica. Según Haru, este cambio en la percepción lo obliga a aprender a convivir con la atención constante y la sensación de que siempre está siendo observado.

La notoriedad en la vida cotidiana


La exposición no solo afecta su vida profesional, sino que también condiciona su vida personal. Haru describe cómo incluso situaciones tan cotidianas como tener una cita pueden generar ansiedad. "Independientemente del impacto que tenga uno, es una provincia chica. La ansiedad que te da es por la persona y el lugar donde vamos a estar para que nadie te pueda observar", comenta.

Este nivel de visibilidad lo lleva a tomar medidas de precaución, como cambiar las descripciones en aplicaciones de citas, enviar su ubicación a un amigo por seguridad, y elegir cuidadosamente lugares donde se sienta menos expuesto.

"Siempre que tengo una cita, le mando la ubicación a un amigo. Porque no sabés si te van a boludear", confiesa, poniendo de manifiesto cómo la exposición pública puede afectar la forma en que interactúa con los demás.

Adaptarse a la fama


A pesar de los desafíos, Haru continúa enfrentando la atención pública con una mezcla de resiliencia y reflexión. Reconoce que, aunque la exposición puede ser difícil de manejar, forma parte del camino que eligió al dedicarse a crear contenido.

"Lo que más me costó entender fue que nunca tuve el control de lo que otros decían de mí, pero puedo elegir cómo reacciono y cómo protejo mi vida personal"

En una provincia donde las relaciones interpersonales están marcadas por la cercanía y la exposición es casi inevitable, Haru ofrece una mirada honesta y personal sobre cómo la fama puede transformar la vida cotidiana. Su historia no solo resalta los desafíos de ser un creador de contenido, sino también la importancia de establecer límites y cuidar el bienestar personal en medio de la atención pública.

Las confesiones de Marti Benza han puesto en evidencia los desafíos que enfrentan los creadores de contenido en la era digital. Desde la pérdida de control sobre la propia imagen hasta la ansiedad generada por la exposición constante, figuras como Haru, El Yarco y Candela Saires comparten la necesidad de establecer límites y priorizar la salud mental.?

En un mundo donde la fama puede ser tanto una bendición como una carga, la autenticidad y el autocuidado se presentan como herramientas esenciales para navegar la complejidad de la vida pública.

Micaela Mallea 

Micaela Mallea, DJ y creadora de contenido fitness, ha encontrado un singular equilibrio entre dos universos que a menudo parecen opuestos: el mundo nocturno de la música y el camino de la vida saludable y espiritual. La sanjuanina comparte cómo maneja la exposición en redes sociales y los desafíos de mostrarse tal como es, mientras inspira a su público a seguir sus pasos.

La exposición como herramienta de inspiración


“Desde mi punto de vista, la exposición en redes sociales es muy positiva. Siempre trato de mostrar el lado saludable de la vida”, explica Micaela, quien combina rutinas de gimnasio y consejos de bienestar con su carrera como DJ. Sin embargo, reconoce que las críticas también llegan: “Muestro dos vidas, y a veces la parte nocturna no se ve bien. Pero lo cuento porque quiero que mi público entienda que es posible llevar una vida saludable en todo sentido”.

Críticas y resiliencia

Aunque las redes sociales han sido un espacio para conectar con su comunidad, también enfrentan su lado más oscuro. “Me han insultado diciendo que tengo partes del cuerpo operadas. Si no tenés seguridad en vos misma, eso puede afectar mucho. Pero yo lo tomo como algo positivo, porque sé que genero algo en las personas”, reflexiona.

Micaela reconoce que antes las críticas la impactaban más, pero con el tiempo y el respaldo de su familia, ha aprendido a manejar el odio en línea. “Si la gente habla, es porque algo estás haciendo bien”, asegura con firmeza.

El gimnasio como espacio de motivación


Uno de los momentos clave en su contenido es cuando comparte su vida fitness. “Al principio, me daba vergüenza sacar el celular en el gimnasio. Pero ahora lo hago para motivar a otros, y eso me da más ganas de seguir”.

Micaela destaca que conecta especialmente con las mujeres de su audiencia, quienes le brindan apoyo constante. En contraste, señala que el hate suele venir más de hombres, a menudo con comentarios sexualizados. “Siempre pongo a esas personas en su lugar, pero trato de no dejar que me afecte. Lo tomo de una manera positiva, porque sé que estoy generando algo”.

 

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